Les llistes d’espera
Fa algunes setmanes vaig llegir al Diari una notícia sobre les llistes d’espera als hospitals de referència dels rubinencs, l’Hospital Mútua de Terrassa i l’Hospital de Terrassa. Segons la informació, suposo que facilitada pels operadors i consorcis que gestionen aquests centres sanitaris, els dos centres havien reduït les seves llistes d’espera tant en intervencions quirúrgiques com en proves diagnòstiques i estaven en les ràtios demanades pel departament de Salut, qui havia aplicat un pla de xoc per reduir les llistes d’espera. Les dades que facilitaven els centres podrien haver fet riure… si no es tractés d’un tema tan important i vital com és la salut de les persones. Dubto molt aquestes xifres i, en la línia de l’editorial del mitjà d’aquell número, em pregunto com es calculen.
Estic convençut que si fessin una enquesta entre els usuaris dels centres, les dades no tindrien res a veure i possiblement serien molt més aproximades a la realitat que ens toca viure. Les operacions de cataractes, per posar un exemple, que conec molt a prop, poden trigar més d’un any. Una ressonància pot trigar tres mesos i dos mesos més per aconseguir que el traumatòleg et visiti i et comenti el diagnòstic, tot i que els resultats de la prova estan en només quinze dies. Ni pla de xoc ni ratis correctes ni llistes d’espera reduïdes. Que no ens prenguin el pèl, com a mínim.
Jordi Mas
Sobre portaciones voluntarias en una escuela
En referencia a la presencia ‘voluntaria’ de mi hija en la actividad de una obra de teatro en inglés dentro del centro educativo en el cual estudia, quiero hacer algunas consideraciones. Cada alumno debía realizar un pago de 5 euros, yo le dije a ella hace días que no me iba bien realizar gastos extra este mes, por lo que no asistiría. En una conversación posterior, la niña me dice que esa participación que antes era voluntaria ahora es obligatoria, según su tutor escolar, por lo que le repito a la niña que no va a poder asistir, recordándole el motivo. Durante el transcurso de la mañana de un día posterior, recibo una llamada desde secretaría del colegio, poniéndome en contacto con la directora del centro quien me sigue insistiendo en que debo abonar los 5 euros, volviendo yo a repetir lo que ya he tenido que decir en varias ocasiones a la niña ante la insistencia del centro. Por último, ante mi sorpresa, ese mediodía, a las 15.10 horas he vuelto a recibir una llamada desde secretaría del centro escolar donde habían llamado a mi hija, quien presionada por los ‘educadores del centro’, lloraba y me decía que ya pagaría ella del dinero ahorrado en su hucha los 5 euros necesarios para poder presenciar la obra de teatro.
Debo decir, en respuesta a su insistente demanda para el pago de una aportación extraordinaria de 5 euros a fin de participar económicamente en las actividades ‘voluntarias’ educativas que organizan, que les vuelvo a manifestar que ni estoy en disposición económica para ello ni estoy de acuerdo en que sigan creando actividades lúdicas/educativas que requieran de aportaciones económicas extraordinarias por parte de los padres de los alumnos.
Por otra parte, me parece del todo deleznable que presionen a una niña de 11 años, quien al final se ha puesto a llorar ante la presión, a fin de que esa presión se transmita a la madre y le obliguen a pagar algo que ni puede ni considera necesario.
Así mismo, les recomiendo que ajusten las actividades organizadas por el centro educativo a los presupuestos que manejan anualmente sin contar con que los padres de los alumnos tengan que sufragar aquellos desajustes económicos llevados a cabo por la contratación de actos o servicios más allá de aquellos a los que se incluyen en el programa educativo obligatorio.
Mi sorpresa también ha sido que veo ahora en la web que la actividad es para todos los cursos de primaria, desde primero hasta sexto. A cinco euros por alumno ¿cuánto cuesta la representación teatral? Sin otro particular, atentamente.
Mari Pastor