Agraïment a la Policia Local
Vull felicitar públicament a la Policia Municipal per la seva rapidesa en atendre una petició meva davant un perill eminent. La setmana passada, en el semàfor de vianants del carrer Edison, número 5, faltava el botó per sol·licitar el pas. Potser va ser un acte vandàlic. Vaig ser testimoni com una dona gran creuava el pas en vermell. En adonar-me del perill, vaig aturar un cotxe de la Policia Municipal que passava entre el carrer Berguedà i Edison per informar-los que podia esdevenir una desgràcia. L’agent, malgrat que anava a una urgència, em va dir que de seguida notificaria l’avaria. L’endemà a primera hora ja estava arreglat el polsador. Sempre he dit que, generalment, les administracions funcionen si la ciutadania funciona perquè a vegades esperant que algú avisi d’alguna irregularitat un per l’altre la casa sense escombrar. Ara afortunadament tenim, pel que sembla, uns serveis municipals eficaços. I si ho fan bé, els ho agrairem i si no els ho retraurem.
Josep Abarca
Política y sentido de Estado
En los últimos tiempos oímos, vemos y leemos con demasiada frecuencia la expresión “sentido de Estado”, y es una expresión que mayoritariamente se adjudica a políticos. Sentido de Estado no es lo mismo que ser patriota, cosa que se suele entremezclar y confundir. Una persona puede ser muy patriota y amar a su país, pero a la vez puede tener poco sentido de Estado. Poseer sentido de Estado es hacer sacrificios personales y de ideología política en beneficio del bienestar del Estado. Ha habido y existen políticos españoles que alguna vez han debido de enfrentarse a su propia formación política y sacrificar sus ideas por el bien del Estado, eso es tener sentido de Estado, y quisiera nombrar a cuatro grandes políticos que con sus hechos y decisiones demostraron un “gran sentido de Estado”: Adolfo Suárez, Felipe González, Manuel Fraga y el hace pocos meses fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba. Respecto a los grandes deportistas que dicen amar a su país, decir que todos aquellos que tributan sus fortunas fuera de España, querrán mucho a su patria, pero de sentido de Estado, muy poco.
José Antonio Avila López