Empieza la cuenta atrás para las elecciones municipales de 2023 y hay quien, a falta de acción, prepara munición. Ataques al gobierno municipal vacíos de contenido y de estrategia de ciudad. Hemos tenido 3 años para trabajar conjuntamente por nuestro municipio, por el Rubí que merecemos. Más inversión, más justicia social, más feminismo, mejores urbanizaciones, una administración al día y que cuide del medio ambiente.
Tiene que ser duro echar la vista atrás y ver que tu contribución a la ciudad es nula. Sí, hablamos del primer partido de la oposición, del grupo municipal que ni en plena pandemia fue capaz de presentar junto al Gobierno el Plan de Recuperación de Ciudad, el que no hace aportaciones a los planes municipales o los presupuestos y el que echa balones fuera cuando hablamos de las carencias de nuestra ciudad de las que tiene competencia la Generalitat de Catalunya -un hospital, urgencias pediátricas, la segunda estación de Ferrocarriles…
Pero es de tener muy poca vergüenza convocar a la prensa para hablar de vertederos, una Conselleria en sus manos en la Generalitat, y dar lecciones de inacción al gobierno municipal que ha multado con un total de 630.000€ a los responsables de los vertidos incontrolados en una finca de la ciudad, la mayor sanción jamás interpuesta por el Consistorio.
Podemos -y debemos- debatir sobre el modelo de ciudad, sobre políticas públicas, pero sobre luchas ciudadanas históricas: consenso y espacios conjuntos de diálogo. La buena política, la de la buena fe y la estrategia compartida de todos los actores. Intentar dinamitar el acuerdo de la ‘Mesa d’Abocadors’ es, cuanto menos, lamentable. En política no todo vale.
Lamentamos la poca altura de miras de algunos, pero ante las mentiras más transparencia e información clara. Cuando no hay nada que ocultar, ni de lo que arrepentirse, cuando hay trabajo hecho y proyectos ilusionantes entre manos, os podemos asegurar que el último año de mandato se encara mucho mejor.
Seguimos mejorando la ciudad y dibujando el Rubí del futuro.