Sra. Martínez, después de leer el artículo del pasado día 02/11/2018 en el Diari de Rubí, en el cual trata el tema de la economía circular, basado en la economía circular y revolución energética, me va a permitir esta opinión desde mi humilde posición.
Soy graduada superior en Gestión Medioambiental y me sorprende que comenten que en el polígono Can Jardí quieren realizar el proyecto de Polígono circular, le expongo.
Este proyecto puede ser muy interesante, pero existe un problema, se deberían poder controlar y analizar las empresas gestoras que no realizan una buena praxis o que están fuera del sistema, que las hay. Además, en el polígono existen instalaciones irregulares, hasta sin permiso de actividades -que parece que nadie ve-, actividades de gestión de residuos sin control, almacenes hasta arriba de residuos sin control de capacidad ni cargas de fuego, sin instalaciones contra incendios… Y esto solo en el polígono Can Jardí y también en Rubí Sud. Solo me queda realizar la siguiente pregunta ¿cómo se puede poner en marcha este proyecto? Discúlpeme, pero ¿realmente es consciente del descontrol que existe en el tema medioambiental en Rubí? Hace falta mucho control.
Le recuerdo la Comunicación de la Comisión Europea al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones.
Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circular
“Bruselas, 2.12.2015 COM (2015) 614 final”.
“La economía circular comienza desde el principio mismo de la vida de un producto. Tanto la fase de diseño como los procesos de producción tienen un impacto sobre la obtención, la utilización de los recursos y la generación de residuos a lo largo de la vida de un producto”.
No se equivoque, estoy a favor de todos los materiales que sean reutilizables, en la investigación y desarrollo para la obtención de la reducción de consumo de materiales fósiles. ¿Usted realmente cree que algunos de estos gestores asesoraran a sus clientes en la reducción de residuo?, no seamos tan inocentes. No nos equivoquemos y reflexionemos, los gestores están erigidos como los grandes salvadores de la humanidad, utilizando una alfombra que puede ser de Malasia, etc.
Dígase malas praxis, malos asesoramientos… porque no pierda de vista que esto no deja de ser un negocio y en este momento es muy lucrativo.
La eficiencia energética puede ser sostenida por residuos que por su inviabilidad de reutilización se envían a valorización energética, que me parece perfecto. Le puedo asegurar que son muy pocos los gestores que ofrecen esta vía a sus clientes, primero porque ¿cuántos hay que tengan una formación que en su defecto se les supone -le puedo asegurar que hay cada conversación o gestión que es para no dar crédito- o que estén dispuestos a investigar? Ya le digo yo que muy pocos.
Le puedo poner un ejemplo. Un gestor realiza una visita a un productor y le dice que no se preocupe que todo el residuo que genere ya se lo retira él, en ningún momento asesora de otras vías de gestión y cuando le cuestionas esta actitud la respuesta es “esto es un negocio y el discurso debe ser tira lo que quieras porque yo vivo de esto”.
Ante esta respuesta, ¿usted cree que Rubí tiene control sobre estos gestores? ¡no!.
Pero a qué precio se pueden obtener estos beneficios, mirando hacia otro lado cuando no se observan o no se les realiza seguimiento a estos gestores de residuos, porqué que nadie es capaz de cuestionarlos, porqué ese miedo… No lo entiendo, porqué siempre son como unos actores secundarios, ¿somos los consumidores los que enviamos los residuos plásticos a Malasia, Vietnam?, ya le digo yo que no, pero en el ejercicio 2016 se exportan más de 136.000 toneladas de material plástico a estos países ¿quién los envía?, la mayor parte estos gestores.
Estos congresos que realizan me resultan muy interesantes, pero no cree que primero deberíamos tener control de quien trabaja bien y ajustado a marco ley además de tener ganas de mejorar, que los hay, pero como son minoría no pueden competir. Lo peor de todo esto ¿sabe qué es?, es que no hasta que no exista una desgracia medioambiental nadie ve y luego vienen los lamentos, pero ya es tarde.
No se equivoque, soy la primera defensora de la valorización energética, de dar una segunda vida como puede ser decoración, compostaje, piensos animales, todo esto según el tipo de residuo, pero no me gusta ver todo lo expuesto en este escrito, hay que dar un paso al frente y hablar de contaminación de suelo, comprobación de COV, comprobación de registros en SDR de residuos, gestión de residuos para los que no están autorizados, comprobación de instalaciones adecuadas y con las medidas de seguridad necesarias, porqué si no estoy errada es competencia del Ayuntamiento, ¿verdad?.
Me reitero en mi más humilde opinión y espero que tenga la valentía de usar recursos para evitar todo esto, en el momento que lo observe podré creer en su discurso y observaré su coherencia tomando las medidas correctivas para que Rubí no acabe siendo un vertedero.