La mayoría de los derechos están regulados por las administraciones para garantizar su cumplimiento, puesto que de no ser así difícilmente se respetarían. Sin embargo, ¿qué pasa con el derecho a la vivienda? ¿Cómo es posible que en 5 años haya subido un 40% el precio medio de alquiler en Rubí cuando los ingresos de la mayoría de la gente prácticamente se han quedado igual? Cuando planteas esta cuestión muchas personas te contestan, ¡son los precios de mercado amigo! ¿Pero eso es realmente así? ¿Quién es el mercado?
Cuando analizas el mercado de vivienda de Rubí, observas como vecinas y vecinos de Rubí junto con el Sindicat del Lloguer se enfrentan a dos fondos buitres en Rubí (Medasil en Sant Jordi Parc y Optimum en la Plana de Can Bertrán) que han intentado o intentan incrementar los alquileres de forma abusiva planteando subidas de hasta el 40 y 100% del precio actual y a la vez, controlan la mayoría del mercado en esas dos zonas. Estos fondos buitres actúan como influencers inmobiliarios en la zona, pues si miras cualquier portal inmobiliario encontrarás que mediante ofertas infladas impulsan al alza los precios en aquellas zonas perjudicando a cientos de inquilinas o lo que es lo mismo inflan la burbuja del alquiler.
Por lo tanto, el mercado como mínimo es imperfecto y está muy distorsionado por grandes propietarios que inflan los precios sin que exista normativa que se lo impida. O alguien duda que si no existiera un salario mínimo interprofesional SMI regulado actualmente a 950 euros, los precios de mercado dirían que se puede contratar a alguien pagándole 600 euros. Gracias a la existencia histórica de un movimiento obrero y sindical, hemos asumido que, para garantizar el derecho a un trabajo digno, entre otras medidas hay que garantizar un salario mínimo digno. Pero, sin embargo, la ausencia de un parque público y desregulación del alquiler han provocado que el derecho a la vivienda no esté garantizado y que la vida de inquilinas esté sujeta a la especulación de unos pocos. Si existe un salario mínimo ¿porqué no existe un alquiler máximo?
Las diferentes administraciones se han desentendido de garantizar el derecho a la vivienda, pero esto no pasa así en todas partes, de hecho, somos un caso anómalo en la mayoría de los estados que regulan de una forma u otra el derecho a la vivienda ya sea con un parque público muy amplio junto a una regulación de los alquileres que impidan los incrementos abusivos. Berlín ha aprobado congelar y bajar precios del alquiler, Dinamarca una moratoria de diez años en los incrementos de alquiler en un mercado que en el 80% está regulado, como también poner coto a los fondos buitres. Estos son solo algunos ejemplos recientes de cómo intentar proteger a las ciudadanas de los abusos, si queremos ser un referente de las políticas progresistas en Europa, podemos empezar regulando el alquiler como ya hacen de una forma u otros muchos estados y dejando de ser un paraíso para fondos de capital internacional que especulan con la vida de las inquilinas.